Lewis Hamilton (McLaren) logra la pole en el primer GP del año, mientras Fernando Alonso (Renault) sale 11º y Kimi Raikkonen (Ferrari), con problemas en la presión del combustible, sale el 15º. El polaco Kubica firmó la segunda plaza.
Un cúmulo de despropósitos ha impedido a Fernando Alonso luchar por un buen puesto en la parrilla del primer gran premio del año, el de Australia, que da comienzo a la que parece ser una apasionante temporada.
Poniendo por delante que el R28 no está para competir en igualdad de condiciones con McLaren y Ferrari, y con muchos gallos en el corral de la clase media como BMW, Red Bull, Toyota y Williams que van a poner muy cara la Q3, Renault ha completado la primera sesión de calificación del año con un balance nefasto.
Con un Nelsinho Piquet que no pasó siquiera de la Q1, Fernando Alonso estaba realizando en la Q2 un tiempo más que competitivo que le iba a meter de cabeza entre los diez mejores cuando el piloto local Mark Webber perdió el control de su Red Bull y provocaba una bandera roja que echaba por tierra el crono del "meteorito asturiano". Ya en boxes y mientras se despejaba la pista surgió un problema en el diferencial trasero del coche del español. Con las dudas de si daba tiempo a repararlo o no, el español salió de nuevo cuando sólo quedaba tiempo para un intento bueno, con la mala suerte de que el diferencia le hizo perder tres décimas en la parte final y por 87 milésimas se quedó fuera de la lucha por la pole. El propio Fabio Briatore daba su opinión: "No ha sido la clasificación más afortunada de la historia", aseguraba escudada en su mirada azul.
En circunstancias normales Fernando podría haber estado en torno al puesto 6º ó 7º, aunque ya contaba con que ni Kimi Raikkonen, con problemas de presión de gasolina y Mark Webber, protagonista del inopinado accidente, iban a luchar por ella. Aún así, el miedo de Renault era estar mucho más lejos en calificación que en carrera de los de delante y la diferencia teórica no llegaba al segundo.
Sin embargo, la mala noticia es constatar que el resto de escuderías han hecho sus deberes y han sido aplicados en invierno: Robert Kubica le ha disputado hasta el último segundo la pole a Hamilton -ambos compartirán la primera línea de la parrilla- y de no haber mediado una inoportuna salida de pista en el segundo parcial a buen seguro que el polaco habría firmado la primera pole de su vida, ayudado, eso si, por una carga de combustible, apostaría una buena cifra, menor que la del británico.
CRISIS DEL CAVALLINO RAMPANTE
La decepción es roja y se llama Ferrari. Primero la fiabilidad que no había quedado del todo fijada en el trabajo invernal había hecho acto de presencia dejando fuera de juego a Raikkonen. Después, Massa, quizá con algo más de combustible que los McLaren, no realizó lo que se dice la calificación de su vida, demostrando que no puede aspirar a otra cosa que ser el "Barrichello de su Schumacher particular". El brasileño deberá compartir la segunda línea de la parrilla con Heikki Kovalainen, aunque además de salir por el lado de menos goma tendrá al finés por delante.
También sorprendieron, pero para bien, por fin, los Toyota. Trulli y Glock lograron calificar a los monoplazas de la multimillonaria escudería de ilimitado prespuesto entre los diez primeros. Vettel, que entró en la Q3, apenas pudo disputarla también con problemas en su monoplaza.
Estamos a principio de temporada. Los equipos se han preocupado tanto de buscar prestaciones por unas u otras razones que la fiabilidad se resiente y la carrera de este domingo puede ser una lotería, casi lo mismo que ha pasado en la calificación. Alonso y Raikkonen, que salen retrasados, podrán cargar la gasolina que quieran y jugar con la estrategia, pero está claro que por delante no van a ceder. Para colmo de males, los dos salen por el lado con menos goma de la pista, y ahora, sin control de tracción, la cosa tiene mucha más importancia. En las cinco horas de gran premio que llevamos, entre entrenamientos libres y calificación, más de una cincuentena de veces los coches han sufrido salidas de pista, no librándose absolutamente ninguno.
Con la presión de la competición, seguro que en carrera puede haber muchas sorpresas. A esa evidencia, a ese sueño se agarra un Fernando Alonso que seguro, aun dentro de su natural pesimismo, no esperaba empezar tan atrás el año de su vuelta a Renault, donde reverdecer laureles no es precisamente tarea fácil con tanto cambio climático y tanta escasez de lluvias.
¿Crees que Neymar triunfará en el Barça?
¿ que le poneis de nota a mi blog?
Hamilton pole, desastre Renault; Alonso 11º
Escrito por: marcuniversal etiquetado como: Formula 1
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